“Dios no es para mi nada más que la expresión y producto de la debilidad humana, la Biblia una colección de honorables, pero aún así primitivas legendas infantiles. Ninguna interpretación, sin importar lo sutil puede (para mi) cambiar esto. … Para mí la religión judía, como las demás religiones, es una encarnación de superstición infantil”
- “No puedo aceptar ningún concepto de Dios basado en el miedo a la muerte o en la fe ciega”.
- “No creo que el individuo sobreviva a la muerte de su cuerpo, aunque las almas débiles albergan tales pensamientos por miedo”.
- “Considero que la ética es una preocupación exclusivamente humana sin autoridad sobrehumana alguna tras ella”.
- “La conducta ética de un hombre debería basarse en la educación y en la conducta relacionada a las necesidades sociales; para ello no es necesario tener una base religiosa. El hombre ciertamente estaría en una pobre situación si tuviera que ser refrenado por el miedo al castigo y por la esperanza de recompensa después de la muerte”.
- “Si me pregunto qué es la religión no logro encontrar una respuesta adecuada. Así, pues, en lugar de plantear qué es la religión, preferiría elucidar lo que caracteriza las aspiraciones de una persona que a mí me parece religiosa: esta persona es la religiosamente ilustrada, la que se ha liberado, en la medida máxima de su capacidad, de las trabas de los deseos egoístas y se entrega a pensamientos, sentimientos y aspiraciones a los que se adhiere por el valor suprapersonal que poseen. Creo que lo importante es la fuerza de este contenido suprapersonal y la profundidad de la convicción relacionada con su irresistible significado, independientemente de toda tentativa de unir ese contenido con un ser divino, ya que de otro modo no se podría considerar a Buda y a Espinosa como personas religiosas”.
- “No tendría que haber conflicto entre la religión y la ciencia, pues la ciencia sólo puede afirmar lo que es, más no lo que debiera ser, y fuera de su ámbito son necesarios juicios de valor de todo tipo. La religión, por lo demás, enfoca sólo valoraciones de pensamientos y acciones humanas: no puede hablar, esto es claro, de datos y relaciones entre datos. De acuerdo con esta interpretación, los conocidos conflictos entre religión y ciencia del pasado, deben atribuirse, sin duda, a una concepción errónea de la situación que se ha descrito”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario