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sábado, 25 de mayo de 2013
La evolución del ser humano
Copio y Pego de otra web
La
evolución del ser humano
La Era de los
mamíferos
Se
calcula que hace 180 millones de años, cuando aún dominaban los reptiles
el planeta, aparecieron los primeros mamíferos sobre la Tierra. La
multitud de especies de mamíferos que comenzaron a desarrollarse a
partir de entonces eran muy diferentes a las que actualmente conocemos
y muchas de ellas han desaparecido por completo. Las cerca de 5
mil especies de mamíferos conocidos en la actualidad se agrupan en
órdenes, como son: cetáceos, carnívos, marsupiales, roedores, desdentados,
entre otros. De los distintos órdenes, los seres humanos, así como
sus ancestros más lejanos, pertenecen al de los primates.
Los primates
Para losel
punto de inicio de la historia de la humanidad empezó con la aparición
de los primates, hace unos 65 millones de años. Los primeros de ellos
eran unos pequeños seres que empezaron a vivir en los árboles en lugar
de permanecer en el suelo, como la mayoría de los mamíferos. Entre
las especies que pertenecen a los primates están, además del ser humano,
los simios, monos y musarañas. Durante su desarrollo evolutivo, estos
primates se hicieron de ciertos rasgos especiales: buena visión, manos
con las que se pueden sujetar firmemente objetos y un cerebro relativamente
grande. Por pertenecer
a la misma familia, las diferentes especies de primates, en especial
monos y simios, guardan similitud con el ser humano. Según algunos
estudiosos, el último ancestro común entre el ser humano y el chimpancé,
nuestro primo más cercano, existió hace 6 ó 7 millones de años. Después
de esta separación apareció el primer ,
el llamado Australopithecus, que posteriormente dio lugar al
Homo habilis, el primer especímen del género Homo, al
que pertenecemos los seres humanos modernos. Los cambios en
la biología de los primates que desembocaron en los primeros homínidos
se dieron en África: en el Este y en el Sur. El cañon de Olduvai,
en Tanzania, el noreste de Africa, es uno de los lugares donde se
han encontrado los fósiles más antiguos que aportan datos sobre la
historia evolutiva del ser humano.
Homínidos
Los límites que
señalen
el comienzo y el final de los distintos homínidos no son exactos,
se calcula que aparecieron hace 4.5 millones de años y se extinguieron
hace unos 2 millones de años. Durante mucho tiempo debieron coexistir
diferentes tipos, y el final de una especie se entremezcló con las
generaciones de otra en el transcurso de miles de años. Los científicos
distinguen entre varias especies de homínidos. Todos ellos comparten
algunas características básicas:
Pueden mantenerse
erguidos y caminar en dos pies
Tienen un cerebro relativamente grande en relación con el de los
monos
Su mano tiene un dedo pulgar desarrollado que les permite manipular
objetos.
Australopithecus
El
Australopithecus es el homínido más antiguo que se conoce.
Australopithecus quiere decir "simio sudafricano" y se estima
su antigüedad hasta en 4 millones de años. En 1925, el paleontólogo
Raymond Dart descubrió el cráneo de un Australopithecus en
Taung, al sur de África. El descubrimiento de este fósil, ancestro
del ser humano e íntimamente relacionado con el mono, provocó polémica
porque se encontró en África y hasta entonces se había fundado el
origen del ser humano en Europa. En lugares cercanos a este descubrimiento
se encontraron otras especies de Australopithecus (afarensis, africanus,
robustus, boisei), que confirmaron el origen del hombre en África.
Sus restos demostraron
que estos homínidos medían más de un metro de estatura y que sus caderas,
piernas y pies se aparecían más a los de los seres humanos que a los
de los simios. El cerebro se asemejaba al de estos animales y tenía
un tamaño similar al del gorila. La mandíbula era grande y el mentón
hundido. Caminaban erguidos y podían correr, a diferencia de los simios.
Sus largos brazos acababan en manos propiamente dichas, con las yemas
de los dedos planas, como las de los seres humanos. Se cree que estos
seres eran carnívoros, pues a su alrededor se han encontrado huesos
y cráneos que habían sido machacados para extraer el tuétano y los
sesos. Quizá la especie
más famosa de Australopithecus es la Australopithecus afarensis,
gracias al descubrimiento, en 1974 en Hadar, Etiopía, de los restos
de ,
una joven mujer de la que se encontraron 52 huesos de un esqueleto
semicompleto, con una edad aproximada de 3.2 millones de años. Esta
especie trepaba árboles pero también podía caminar en dos pies. Durante
mucho tiempo se pensó en Lucy como la abuela de la humanidad. Sin
embargo, esta especie pudo haberse extinguido sin que a partir de
ella se continuaran las ramas de la evolución humana. Un descubrimiento reciente: El Kenyanthropus
platyops
El género Homo
La mayoría de
los científicos aceptan que hay dos grandes grupos, o géneros, de
homínidos en los últimos 4 millones de años. Uno de ellos es el género
Homo, que apareció hace 2.5 millones de años y que incluye
por lo menos tres especies: Homo habilis, Homo erectus, Homo sapiens.
Uno de los grandes misterios de los estudiosos de la prehistoria es
cuándo, cómo y dónde el género Homo remplazó a los Australopithecus.
Arbol
genealógico que representa la posible evolución
del hombre. Hace algún tiempo, el diagrama hubiera sido
una línea recta, pero en la actualidad los especialistas
piensan que la situación fue más compleja.
Homo habilis
y Homo erectus En zonas del este
de África se encontraron restos de otros homínidos que existieron
al mismo tiempo que los Australopithecus, lo que viene a demostrar
que esta especie de homínidos no era la única sobre la Tierra hace
dos o tres millones de años. Como los homínidos que se encontraron
parecen mucho más "hombres", se les ha puesto el nombre de Homo.
La primera especie del género Homo apareció hace 2.5 millones
de años y se dispersó gradualmente por Africa, Europa y Asia. En
sus primeras manifestaciones se le conoce como Homo habilis,
y tenía una capacidad craneana de 680 cm3 y su altura alcanzaba el
metro y 55 cms. Era robusto, ágil, caminaba erguido y tenía desarrollada
la capacidad prensil de sus manos. Sabía usar el fuego, pero no producirlo,
y se protegía en cuevas. Vivía de recolectar semillas, raíces, frutos
y ocasionalmente comía carne. La especie que
se desarrolló posteriormente a esta se denomina Homo erectus,
hace 1.5 millones de años. La diferencia fundamental del Homo erectus
y los homínidos que lo antecedieron radica en el tamaño, sobre
todo del cerebro. Su cuerpo es la culminación de la evolución biológica
de los homínidos: era más alto, más delgado, capaz de moverse rápidamente
en dos pies, tenía el pulgar más separado de la mano y su capacidad
craneana llegó a ser de 1250 cm3. También fabricó herramientas, como
el hacha de mano de piedra, y aprendió a conservar el fuego, aunque
no podía generarlo. Los científicos creen que esta especie se propagó
hacia el Norte, por Europa (hasta Francia) y Asia, durante 4 000 años.
Esta especie duró diez veces más tiempo de la que lleva sobre la tierra
el ser humano moderno. Entre los Homo erectus que se han encontrado
restos están el "Hombre de Java" (700 mil años) y el "Hombre de Pekín"
(400 mil años). Homo sapiens
neanderthalis Una o más subespecies
del Homo erectus evolucionaron hasta llegar al Homo sapiens,
un nuevo tipo físico. Los restos más antiguos del Homo sapiens
tienen una edad entre 250 mil y 50 mil años. En sentido estricto
se le denomina Homo sapiens neanderthalis: el hombre de Neanderthal.
Recibe este nombre por el lugar dónde se encontró el primer cráneo
que demostraba la existencia de su especie, en el valle de Neander,
en Alemania. Los
hombres de Neanderthal tenían el cerebro de mayor tamaño y el cráneo
distinto que del Homo erectus. Su mentón estaba hundido y su
constitución era muy gruesa. Esta especie se encontró desde Europa
occidental y Marruecos hasta China, pasando por Irak e Irán. Los neanderthales
estaban más capacitados y eran mentalmente más avanzados que ningún
otro ser que hubiera habitado en la
Tierra anteriormente. Esta especie humana vivió la última glaciación
y se adaptó a ella construyendo hogares excavados en el suelo o en
cavernas y manteniendo hogueras encendidas dentro de ellos. Los neanderthales
que vivían en las zonas del norte de Europa fueron cazadores y se
especializaron en atrapar a los grandes mamíferos árticos: el mamut
y el rinoceronte lanudo, cuyos restos llevaban arrastrando hasta la
entrada de sus cuevas, en donde los cortaban en pedazos. Los hombres de
Neanderthal se cubrían con pieles y disponían de mejores útiles de
piedra que sus antepasados. Además realizaban una actividad novedosa:
enterraban a sus muertos con gran esmero (p.e. en Asia se encontró
un niño de Neanderthal enterrado entre un círculo de cuernos de animales).
Los muertos no sólo eran enterrados cuidadosamente, sino que también
el muerto era provisto de utensilios y comida. Es posible que los
enterramientos y los vestigios de rituales en los que aparecen animales
señalen los inicios de la religión. Tal vez creían ya en una especie
de continuación de la vida después de la muerte. El hombre de Neaderthal
desapareció bruscamente, su lugar fue ocupado por los hombres modernos,
hace unos 35 mil años. Homo sapiens
sapiens Después del Neanderthal
vino el Homo sapiens sapiens, que es la especie a la cual pertenecemos
los seres humanos modernos. Se han encontrado restos de los primeros
miembros de esta rama en el Cercano Oriente y los Balcanes, fechados
entre el 50 mil y el 40 mil antes de Nuestra Era. Quizá avanzaron
hacia
el norte y occidente a medida que retrocedía el hielo. Estos seres
humanos también cruzaron el estrecho de Bering, penetrando así en
el continente americano y llegaron a Australia hace unos 25 mil años.
Los Homo sapiens
sapiens se extendieron por la Tierra más que ninguno de los primates
anteriores. Un grupo prehistórico de esta especie fueron los hombres
de Cro-Magnon (32 mil años), llamados así por la cueva cercana a la
aldea de Les Eyzies, Francia, donde fueron hallados sus restos óseos.
Los cro-magnones vivieron la última glaciación y aunque su cerebro
no era mayor que el del hombre de Neanderthal, le dieron nuevos usos
pues, entre otras cosas, hicieron y mejoraron muchos instrumentos
y armas. Los cro-magnones son también los artistas más antiguos. El
hombre actual no difiere básicamente ni en capacidad cerebral, ni
en postura, ni en otros rasgos físicos, del modelo que la evolución
había logrado en el hombre de Cro-Magnon. Para los biólogos,
todos los seres humanos formamos parte de la misma especie (Homo
sapiens sapiens) aunque hay distintas razas. Las líneas generales
de distribución racial se iniciaron en la Prehistoria. Desde el punto
de vista físico se pueden reconocer por lo menos cuatro categorías
raciales fundamentales: negroide, caucasoide, mongoloide, australoide.
Lo que dio al
hombre moderno su control sobre la Tierra no fue su físico, sino su
capacidad de aprovechar y transmitir a sus descendientes la información
cultural por medio de su inteligencia.
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